Mi Plegaria

 

Hay una voz que habla sin decir palabras...escucha.


Oh, Dios altísimo,
creador del mundo y de la vida,
fuente de luz y sabiduría,
dueño del ser y del no ser,
sanas con amor mi melancolía,
y alimentas mi pasión por conocer
los límites de una realidad turbulenta y fría.


Oh, Dios altísimo,
mándame pena y dolor,
mándame muchos fracasos,
pero lidiar con pendejos,
no me lo mandes señor.

 

De las penas y del dolor, ya escuchaste mi plegaria,
De los muchos fracasos, ya llenaste mi vida entera,
De mi última petición, Oh Señor, 
aún no soy digno de tu generosidad.


Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo! Yo también siempre he pensado que es menos complicado lidiar con situaciones difíciles, solucionar problemas complicados es pan comido. Pero tratar con pendejos es algo insufrible. Chiste! Que es peor que un pendejo? Un pendejo narcisista! Ja ja

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