Desarrollo Psicosocial de Erikson y Liderazgo Empresarial.
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Desarrollo Psicosocial y Liderazgo Empresarial. |
INTRODUCCIÓN.
La psicología es la
ciencia que estudia al hombre en su dimensión psíquica. Es una ciencia dinámica
cuyo cuerpo de conocimiento científico se actualiza constantemente. Tuvo su
aparición en el escenario mundial hace más de cien años, con la aparición de
las primeras publicaciones de Sigmund Freud.
El psicoanálisis, primera
etapa evolutiva de la psicología, proponía que la mente humana estaba
conformada por dos sistemas psíquicos: la mente consciente, y el subconsciente.
Afirmaba que todas las experiencias humanas, positivas y negativas, se
acumulaban en el subconsciente desde el nacimiento, y conforme el individuo se
desarrollaba, este retroalimentaba las emociones y la cognición de la mente
consciente.
El psicoanálisis de Freud
asignaba un gran peso a la libido y a las pulsiones de índole sexual para
explicar el desarrollo de una persona y el surgimiento de patologías
(trastornos mentales).
Esta y otras teorías
propias del psicoanálisis fueron superadas, y otras evolucionaron hasta
convertirse en nuevas teorías. Algunos de los psicólogos más importantes del
siglo veinte fueron alumnos de Freud. Uno de ellos fue el psicoanalista
infantil Erik Erikson.
El propósito de esta
introducción es familiarizar al lector con algunos conceptos fundamentales de
la teoría Eriksoniana. Es necesario comprender algunos postulados para
facilitar la comprensión de las teorías que analizaremos en los siguientes
capítulos.
En primer lugar, debemos aprender
como entendía Erikson al ser humano. La frase clave es:
El
ser humano es un ser Bio-Psico-Social.
(Biológico
– Psicológico – Social).
Es un ser biológico que
posee una estructura corpórea, resultado de millones de años de evolución. La
biología define desde el nacimiento algunas características que se manifestarán
a lo largo de la vida: temperamento, inclinaciones, vocaciones, instintos,
habilidades específicas, y el nivel de inteligencia, entre otras cosas.
Es un ser psicológico
porque posee un sistema nervioso central cuyo órgano principal, el cerebro,
produce un fenómeno llamado conciencia. La conciencia esta integrada por toda
nuestra realidad mental: pensamientos, sentimientos, emociones, memorias,
conocimientos, experiencias positivas y traumáticas. Todo lo que somos a nivel
mental.
Es un ser social porque
solo se convierte en ser humano a través de la influencia del contexto social donde
nace y crece. A lo largo de su desarrollo, la persona asimila los elementos
culturales de la sociedad donde vive, aprende a comunicarse, a convivir, a
competir por los recursos, a conceder y en general, aprende a ser miembro de
una colectividad.
Estas tres dimensiones,
bio-psico-social, operan de manera dinámica e incluyente. Las tres se influyen
mutuamente. Todos los elementos de la teoría que vamos a revisar concibe al ser
humano en estas tres dimensiones.
Otro aspecto a considerar
es el hecho de que para Erikson y para prácticamente toda la psicología
contemporánea, el desarrollo de un ser humano dura toda la vida y lo hace de
manera multidimensional, es decir en lo biológico, psicológico y social; y de
manera multidireccional, es decir hacía el crecimiento y madurez o bien hacia
el retroceso y estancamiento. Sea como sea el desarrollo de una persona, este
nunca deja de realizarse. Está con ella desde el nacimiento hasta el día de su
muerte.
El contexto social y
cultural juega un rol primordial en el desarrollo tridimensional del ser
humano. Sin contexto no hay desarrollo. Las pautas sociales y culturales
definen el tipo de persona. Se combinan con las tendencias innatas (biológicas)
y con su vida interior (psicológica) y dan forma a un ser humano único e
irrepetible.
A este proceso de
desarrollo constante e interactivo, donde la biología, la psicología y el
contexto ético cultural determinan la vida humana, Erikson lo denominó Proceso
de Organización Antropológica.
Finalmente, el concepto
de crisis.
La palabra crisis en el
contexto mexicano actual tiene una connotación negativa. Las crisis son todo
aquello que queremos evitar a toda costa. Las crisis provocan estrés,
desesperación, tristeza, enojo, y sobre todo, mucho miedo. En el contexto
empresarial, una crisis en una oportunidad, un momento de decisiones, un
momento que puede ser el parteaguas para dar el golpe de timón en nuestras
estrategias y en última instancia, en nuestras vidas.
Para el tema de
desarrollo psicosocial de Erikson, es importante definir adecuadamente lo que
se entiende por crisis.
El desarrollo humano es
constante y acumulativo, es decir, no se detiene nunca y las experiencias
(buenas y malas) y aprendizajes de una etapa de la vida, pasan a formar parte
de las etapas posteriores. El paso de una etapa a otra lleva implícita una
situación de crisis en la persona que lo experimenta. El paso de la infancia a
la adolescencia y de esta a la juventud, por ejemplo, implica una serie de
cambios en lo biológico, psicológico y social. Maduramos paulatinamente y en el
paso de una etapa a otra, experimentamos crisis de tipo existencial.
Es esto lo que Erikson
entiende por crisis. Es un elemento fundamental de su teoría del desarrollo
psicosocial.
LOS ESTADÍOS
PSICOSOCIALES.
Las etapas del desarrollo
humano, según Erikson, tienen una base conceptual llamada Principio
Epigenético.
“Todo ser vivo tiene un
plano básico de desarrollo” Erikson (1994). El desarrollo humano se integra a
partir de una serie de etapas, las cuales se construyen tomando elementos de la
etapa anterior.
Pasar de una etapa a la
siguiente implica vivenciar una serie de retos existenciales (crisis) que deben
ser superados. Al lograrse esto, se obtienen cierto tipo de fortalezas y
competencias (de tipo biológico, psíquico y social), que serán requeridas para
enfrentar los retos (crisis) de la siguiente etapa.
Si estas crisis no se
superan adecuadamente, entonces ocurre un estancamiento en el desarrollo del
individuo y puede ser el activador de una regresión a etapas anteriores, lo que
se manifiesta, entre otras cosas, como inmadurez, inseguridad, neurosis y otros
tipos de trastornos de la personalidad.
El principio general es:
para que un ser humano tenga un desarrollo normal que le permita alcanzar la
plenitud, debe superar las crisis de cada una de las etapas de manera
satisfactoria.
A las fuerzas que operan
para producir las crisis Erikson las llama fuerzas sintónicas y distónicas. Las
primeras representan todos los recursos que posee la persona, cualidades,
virtudes y potencialidades. Las segundas representan todas las áreas donde la
persona es y se percibe vulnerable, poco dotado. La persona deberá movilizar
las fuerzas sintónicas para salir exitoso de la crisis en que se encuentre.
Estadío Confianza VS Desconfianza.
Esperanza. (0-1.5 años).
El bebe al nacer depende
totalmente de su madre o de la persona que lo cuida. Esta lo alimenta y le
procura todo el cariño y seguridad que necesita. Esto tiene un impacto positivo
a nivel biológico y psíquico. Conforme pasan las semanas, sin embargo, el bebe
se enfrentará a las disyuntivas de que su madre no puede estar a su cuidado al
cien por ciento. Por más que se esfuerce, habrá momentos en que no lo escuche,
se quede dormida, o tenga que alejarse por unos minutos. Es entonces cuando el
bebe experimentará una sensación de inseguridad que le producirá desconfianza.
Cuando la madre regresa y lo atiende, sus necesidades son nuevamente
satisfechas y este proceso, al repetirse, va produciendo un efecto a nivel
psíquico que le producirá esperanza al bebe. Al cumplir el año y medio de edad,
estará listo para el siguiente estadío, porque logró superar la crisis
(confianza VS desconfianza) y adquirió esperanza.
Estadío Autonomía VS
Vergüenza y Duda. Autonomía. (2-3 años).
Al alcanzar los dos años
de edad (en promedio) el bebe entra en una etapa de conocimiento y control de
su cuerpo y sus funciones biológicas básicas. Aprenderá paulatinamente a
controlar sus impulsos, sus esfínteres, sus medios de comunicación y su dependencia
de la madre. Esto le dará autonomía aunque por momentos tendrá fracasos, los
cuales le producirán vergüenza y duda (por ejemplo si no logra llegar al baño
para hacer una necesidad). Si la etapa se maneja adecuadamente, para la edad de
tres años el niño habrá realizado uno de los más grandes logros de toda su
vida. Se habrá vuelto autónomo en aspectos básicos de su biología y esto le
dará la fuerza psíquica y aceptación social para pasar al siguiente estadío. Si
esto no ocurre así, entonces se producen altos índices de frustración y
vergüenza que repercutirán en el resto de los estadíos hasta llegar a la edad
adulta.
Estadía Iniciativa VS
Culpa y Miedo. Propósito. (3-5 años).
De los tres a los cinco
años el niño(a), ya con un mayor desarrollo motriz, iniciará una fase en la que
intentará tomas iniciativas para agradar a sus padres. Este es un impulso
natural a lo cual se antepondrán obstáculos (generalmente fallas o errores),
los cuales deben ser recibidos con tolerancia por parte de los padres. La culpa
y el miedo a los regaños se apoderan del niño; si sus padres lo exhortan con
afecto a seguir intentándolo, entonces se alcanzará un logro llamado propósito.
Esto tendrá una repercusión en la vida adulta profesional del niño. Si los
padres responden con regaños, castigos o burlas, el efecto en la psique del
niño será devastador y permanente. No podrá deshacerse del sentimiento de culpa
y el miedo a vivir. Es su edad adulta será una persona insegura, incapaz de
hacerse cargo de su propia vida, e ineficaz a la hora de tomar riesgos y
madurar.
Estadío Industria VS
Inferioridad. Competencia. (5-12 años).
Esta etapa ocurre durante
toda la educación primaria. Es cuando el infante comenzará sus aprendizajes
formales, y su inserción en círculos sociales más amplios. Tendrá que
esforzarse por aprender, por tener amigos, por ser aceptado, por agradar a sus
maestros y padres. Esto produce una efervescencia en las actividades del niño.
Se vuelve industrioso y busca destacar. Sin embargo, el contexto y sus propias
características bio-psico-sociales le impondrán algunas limitaciones y aquí
radica el momento de la crisis. Con la ayuda de padres y maestros, deberá
aprender a movilizar sus recursos sintónicos (cualidades) para superar los
sentimientos de inferioridad que surgen al no poder destacar en todo. Al final
de este estadío, el niño habrá ganado un sentimiento de competencia y estará
listo para enfrentar la siguiente etapa.
Estadío Identidad VS
Confusión de Roles. Fidelidad y Fe. (12-20 años).
Esta etapa es crítica.
Aquí se definirá la identidad y el rol que jugará a lo largo de la vida. Es
probable que el contexto social le plantee dudas sobre su propia persona. La
maduración biológica, psicológica y el despertar a la sexualidad representan
una serie de crisis gracias a las cuales, al terminar la etapa, habrá
desarrollado sólidos sentimientos de fidelidad y fe. Si esta etapa no se supera
adecuadamente, el sujeto desarrollará una serie de patologías relacionadas con
su esencia, identidad y rol en el mundo adulto.
Estadío Intimidad VS
Aislamiento. Amor. (20-30 años).
En esta etapa se
manifiesta con fuerza el nivel de éxito o fracaso de la etapa anterior.
Alcanzar la madurez de identidad será clave para el desarrollo de relaciones
afectivas sanas y duraderas. Es aquí donde la persona buscará el amor de pareja
para ser compañeros en la vida, procurarse, y procrear la descendencia. Lo
opuesto deriva en aislamiento social, afectivo y romántico, y producirá un
estado de tristeza que se manifestará en las dos etapas restantes.
Estadío Generatividad VS
Estancamiento. Cuidado y Celo. (30-50 años).
Esta es la etapa de más
productividad económica y social del individuo. Es el período donde se
concretizan la mayor parte de los planes de juventud. Se alcanza el pico en
cuestión laboral, económica, se educan a los hijos y se les ve partir para
tomar su propio rumbo. Las dos fuerzas opuestas (generatividad y estancamiento)
se manifiestan y la superación positiva de las crisis dan lugar a una etapa de
cuidad y celo por cumplir los propósitos de vida.
Estadío Integridad VS
Desespero. Sabiduría. (50 años en adelante).
Esta es la etapa final de
la vida. La fuerza sintónica de la integridad pugna por darle sentido a todo lo
vivido (bueno y malo), concluyendo que valió la pena todo. Si se logra, el
individuo alcanza un estado de plenitud que le confiere sabiduría. Si no se
logra, el individuo puede caer en estados depresivos profundos, resultado de la
desesperación ante la inminencia de la muerte y el no tener certeza de que todo
lo vivido valió la pena.
El Diagrama Epigenético
del adulto.
Con este diagrama,
Erikson nos muestra que los estadíos primarios se conectan con los finales,
dando así una continuidad cíclica a la vida, que solo termina con la partida
del individuo. Todas las etapas están conectadas. Lo vivido en la niñez y
juventud se conectan (influyen) en la forma como se enfrentan las crisis de los
estadíos posteriores.
CONCLUSIÓN.
El autoconocimiento es
fundamental para asumir un rol de liderazgo, sea cual sea el entorno. Y el
conocimiento de los colaboradores o seguidores, es de suma importancia para
ejercer un liderazgo positivo y transformador.
La teoría del desarrollo psicosocial
de Erikson nos proporciona un conocimiento profundo del ser humano. Su
evolución, desde el nacimiento hasta la senectud, hace evidente dos realidades
que se viven en el mundo empresarial: el cambio y las crisis.
En efecto, a lo largo de
los distintos estadíos, el ser humano no deja nunca de experimentar cambios,
retos, crisis, oportunidades, éxitos y fracasos. Somos el resultado de todo lo
que hemos vivido desde la infancia. La célebre frase “yo soy yo y mis
circunstancias” del gran filósofo español Ortega y Gasset, retumba con fuerza.
La teoría del desarrollo
psicosocial de Erikson tiene un gran potencial educativo en el proceso
formativo de los gerentes y lideres empresariales. Este potencial radica en
primera instancia, en el conocimiento que aporta sobre cómo se forma un ser
humano en el plano psicológico y social.
También nos permite
comprender que el cambio, las crisis, y la innovación que tanto exigen los
mercados y la globalización, son parte inherente de la naturaleza humana. Esto
abre puertas para explorar nuevos métodos para motivar a los colaboradores.
Métodos que hagan del cambio un modo natural de estar en el mundo, un modo
natural de entender el trabajo, un modus vivendi.
Al final de cuentas, el
cambio ha sido una constante en las vidas de todos ellos, consciente o
inconscientemente. Y ha sido una fuente de alegrías y tristezas. Como líderes
podemos aprender a capitalizar esto y convertirnos, parafraseando a Erikson, en
agentes sintónicos, auténticos generadores de crecimiento individual y
colectivo.
Los seguidores lo
agradecerán por darle un sentido más profundo a su relación laboral con la
empresa. Y las empresas lo valorarán como un ejemplo de valor agregado por
parte del líder.
Ese es nuestro
compromiso.
Referencias.
Bordignon,
Nelso A. (2006). El desarrollo psicosocial de Erik Erikson. El diagrama
epigenético del adulto. Revista Lasallista de Investigación – Vol. 2 No. 2.
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