El Seis Sigma en las Organizaciones.

 

Seis Sigma.

INTRODUCCIÓN.

            La creciente demanda de productos y servicios de excelencia, entregados en tiempo récord y a un precio accesible, es algo que mantiene a las organizaciones enfocadas en desarrollar los mejores métodos para mejorar continuamente en estos tres aspectos: excelencia en productos y servicios, tiempos de entrega más cortos, y precios bajos.

¿Cómo lograrlo? Esa es la pregunta del millón de dólares que cada directivo se plantea y busca resolver.

Pérez (2019), lo simplifica de la siguiente manera:

El desarrollo vertiginoso de la tecnología, los sistemas de información y la forma como los mercados demandan hoy en día los productos, han obligado a las empresas a adaptarse a los nuevos desafíos de la sociedad; los clientes son cada día más exigentes, tienden a cumplir sus compromisos comerciales con lotes cada vez más pequeños y en menores tiempos.

La evolución de las organizaciones en los últimos setenta años nos muestra que cada vez es más imperante el uso de la ciencia y los modelos matemáticos para aplicarse a la industria.

Con el advenimiento del control estadístico de la calidad y todas las metodologías japonesas de mejora continua, las organizaciones han sido capaces de mantenerse competitivas ante la creciente demanda global por la calidad.

El Seis Sigma es una de las metodologías estadísticas más recientes que se han incorporado al cuerpo de conocimiento científico de los procesos de manufactura. Su potencial radica, entre otras cosas, en su versatilidad para implementarse en prácticamente cualquier entorno empresarial.

Se ha observado que incluso en giros que tienen poco o nada que ver con la manufactura, el Seis Sigma ha resultado ser una excelente herramienta para identificar áreas de oportunidad. Y así lo vemos utilizado en el sector educativo y gubernamental. Dando siempre los resultados.

En este ensayo se revisarán algunos de los conceptos y definiciones más recientes, con la intención de demostrar su funcionalidad, adaptabilidad y sobre todo, su imperante necesidad de ser implementado por todos aquellos directivos que buscan maneras de permanecer competitivos en sus industrias.

La metodología del Seis Sigma tiene un prestigio muy elevado como herramienta de análisis y solución de problemas. Prácticamente cualquier tipo de operación que se lleve a cabo mediante un proceso, ineludiblemente presentará variaciones, y estas serán siempre factibles de ser reducidas y eliminadas por la metodología.

  

DEFINICIONES Y CONCEPTOS.

En el año de 1987 la empresa Motorola, encabezada por un grupo de directivos visionarios liderados por su presidente Bob Galvin, introdujeron la metodología Seis Sigma con el propósito de reducir los defectos de producción en sus plantas de manufactura. Posteriormente, las empresas Allied Signal y General Electric se unieron a esta iniciativa e implementaron la metodología en sus operaciones de manufactura. Desde entonces, han sido muchas las organizaciones que han seguido sus pasos, implementando el Seis Sigma y adaptándolo a sus contextos. (Martínez et al. 2019).

Lo primero que se establecerá es la definición del Seis Sigma, tal como se entiende y se aplica en las diferentes industrias. Pérez ofrece un primer acercamiento al tema mediante la siguiente definición:

“Seis Sigma es una metodología de mejora de procesos centrada en la reducción de la variabilidad, consiguiendo reducir o eliminar los defectos o fallos en un proceso” (2019, p. 261).

Y posteriormente amplia su definición de la siguiente manera:

“Es una filosofía basada en una estrategia sistemática y estructurada que permite la generación de productos y servicios cada vez más eficientes, que ha sido utilizada para incrementar la calidad y la productividad de las empresas que la aplican”. Pérez (2019, p. 261).

Por su parte, Martínez et al definen el Seis Sigma como “un método de gestión de calidad combinado con herramientas estadísticas; cuyo propósito es mejorar el nivel de desempeño de un proceso mediante decisiones acertadas, logrando de esta manera que la organización comprenda las necesidades de sus clientes” (2019, p. 3).

Sobre esto último, es importante no dejar de lado la voz del cliente, como bien lo indica Pérez: “Seis sigma es una metodología de mejora, enfocada en aspectos considerados críticos por el cliente, que busca identificar causas de errores, defectos y retrasos, basándose en métodos estadísticos”. (2019, p. 263).

Por su parte, Delahoz et al, remarcan que “el objetivo principal de Seis Sigma es aumentar el nivel sigma, reduciendo los defectos por millón” (2022, p. 389), y lo hace mediante “el uso de técnicas cuantitativas y estadísticas, enfocadas en la identificación y caracterización de la variabilidad de los procesos” (2022, p. 389).

La variabilidad de los procesos es entonces el objetivo principal de la metodología Seis Sigma. Al reducir la variación, se reducen los defectos y como consecuencia directa, se reducen las mermas por rechazos, se incrementa la satisfacción de los clientes y se incrementa automáticamente la rentabilidad financiera del proceso y del producto.

Nuevamente Delahoz et al (2022) lo dejan muy claro al establecer que:

La implementación del Seis Sigma permite la eliminación de todas las actividades que no añaden valor al proceso. El Seis Sigma es un proceso de mejora continua a lo largo del camino de la empresa, por lo que se necesita conceptualizar la calidad como un aspecto estratégico y contar con el respaldo de la alta directiva para garantizar los recursos necesarios para su óptimo desarrollo.

El respaldo de la alta dirección, como bien lo indica el párrafo anterior, es fundamental. Los cambios en las organizaciones tienen un sello de autenticidad cuando se diseminan de arriba hacia abajo. Es decir, si no hay compromiso por parte de la alta gerencia, lo más probable es que cualquier proyecto de mejora o reducción de costos se convierta en un mero trámite burocrático con muy poco valor agregado.

Los mismos autores Delahoz et al (2022) refuerzan el concepto al establecer que:

El Seis Sigma se compone de una parte estratégica caracterizada por el soporte incondicional de la alta directiva de una empresa y también de un conjunto de técnicas y procedimiento estandarizados alineados con el objetivo de la mejora continua y la sostenibilidad operativa y financiera de la compañía, lo que redunda en procesos robustos, con menor número de no conformidades.

Por otro lado, las definiciones y alcances permiten entender de una mejor manera el enfoque de la metodología en ambientes reales. Para esto, Pérez (2019) nos indica que esta emplea un enfoque estructurado y sistémico que está integrado por cinco etapas agrupadas en el acrónico DMAIC, el cual consiste en definir, medir, analizar, mejorar y controlar todo el proceso. Esta técnica permite guiar los proyectos de mejora con objetivos claros en cada una de las fases, las cuales van desde la identificación de los procesos a mejorar, la evaluación de estos, identificar las causas que potencialmente producen las variaciones, y finalmente implementar las acciones de mejora que garanticen su solución y un sistema que la asegure en el tiempo.

La carrera en las organizaciones hoy en día es por la excelencia financiera y del servicio.

 

CONCLUSIONES.

            En los últimos treinta años, el mundo occidental se ha visto asediado por una feroz competencia proveniente del lejano oriente. No es solo Japón el gran competidor; han aparecido otros en el escenario mundial. Corea del Sur, Singapur y Taiwán por mencionar algunos, han puesto en jaque a las organizaciones estadounidenses, europeas y latinoamericanas.

            El Seis Sigma es una propuesta metodológica, científica, robusta y con un buen historial de éxito que la hace imprescindible para las organizaciones hoy en día. Empresas exitosas dan testimonio de esta afirmación. El reto está, entre otras cosas, en llevarla al siguiente nivel y asegurar su flexibilidad para adaptarse a los nuevos tiempos y a los del futuro próximo, los cuales se prevén como los más complejos de la historia.

 

Bibliografía

Delahoz, E., Zuluaga, R., Periñán, A., & Mendoza., S. (2022). Un enfoque de Seis Sigma para evaluar la Calidad de la Educación Superior en Colombia. Obtenido de https://upo.es/revistas/index.php/RevMetCuant/article/download/5313/5943

Martínez, J., García, E., & Carlos., C. (2019). Efecto del Seis Sigma en el Almacén de una Empresa Manufacturera. Obtenido de https://www.redalyc.org/journal/944/94461547005/94461547005.pdf

Pérez, I. (2019). Lean, Seis Sigma y Herramientas Cuantitativas: Una experiencia real en el mejoramiento productivo. Obtenido de https://www.upo.es/revistas/index.php/RevMetCuant/article/download/3218/3562