La Sociedad de la Nieve.

 

En la Cordillera.



La primera vez que leí algo sobre los sobrevivientes del accidente de los Andes, fue allá por 1983. Tenía 14 años y leí un artículo amarillista que hablaba de dos de los sobrevivientes que habían sido detenidos en la ciudad de Nueva York por andar circulando muy cerca de un cementerio. Al parecer, concluía el reportaje, andaban buscando un muerto recién sepultado para comérselo ya que el gusto por la carne humana los había transformado por completo. El texto terminaba con una breve reseña de lo acontecido en la cordillera.

Fue así mi primer contacto con la tragedia y mi repulsión fue más que justificada. Mi imaginación voló y visualice a dos caníbales hambrientos en busca de comida en un cementerio.

Comenté lo leído con mi querido tío Héctor, el hermano menor de mi mamá. El me contó la historia y me aconsejó que no hiciera caso de la prensa amarillista y embustera. Lo acontecido, explicó mi tío, fue una experiencia muy trágica y traumática para todos, los que murieron y los que sobrevivieron. Ya casi para finalizar mi tío dijo, palabras más palabras menos, fue gracias a Canessa y Parrado que pudieron regresar con vida.

No volví a tocar el tema en muchos años. Pero los dos nombres que mencionó mi tío se quedaron guardados en mi subconsciente.

Ahí permanecieron durante 40 años hasta que a principios de Octubre del 2023, el algoritmo de YouTube me sugirió un video que retumbó en mi cabeza: Universidad Católica de Chile. No te rindas nunca. Ciclo de conferencias. Expositor: Roberto Canessa.

Lo primero que pensé fue ¿A poco todavía vive este cuate? Por 40 años no volví a escuchar ni a leer de ellos, y ahora el YouTube estaba sugiriéndome esta conferencia. ¿Por qué? Bueno, siempre hay un por qué cuando se trata de tecnología algorítmica de punta. Llevaba varios días viendo conferencias (en YouTube) sobre Filosofía Helenística, particularmente el Estoicismo y el Epicureísmo. Escuelas de pensamiento filosófico que surgieron en Grecia hacia el principios del siglo III AC y que marcaron el desarrollo del pensamiento filosófico durante varios siglos, influyendo fuertemente en el desarrollo del Cristianismo Primitivo (principalmente el Estoicismo).

¿De qué puede hablar Canessa en una conferencia universitaria? Me pregunté.

Y me respondí mentalmente: Solo hay una forma de averiguarlo.

Ese momento fue el inicio de una gran cantidad de reproducciones de conferencias del Doctor Roberto Canessa y de otros sobrevivientes. He visto los testimonios de Nando Parrado, Carlos Páez, Antonio Vizintín, Gustavo Zerbino y Eduardo Strauch.

Cada una de sus conferencias son verdaderas joyas, invaluables por su mensaje de esperanza, de lucha, de supervivencia, de motivación ante las adversidades.  

Lo que hicieron con sus vidas después de la cordillera es en algunos casos, tan increíble como la misma tragedia. Para muestra solo hay que indagar un poco en la biografía de Nando Parrado y del mismo doctor Roberto Canessa, a quien dediqué ya un artículo en este blog titulado El Cardiólogo. Ahí expongo las ideas principales que he podido asimilar de sus conferencias.

El propósito de este artículo es uno solo, muy sencillo. Hacerte a ti, querido lector/lectora, dos recomendaciones:

La primera es que veas la película más reciente sobre la tragedia de los Andes. Se titula “La Sociedad de la Nieve” del director español Juan Antonio Bayona. La encuentras en Netflix. Aun no está en cines y no tienen una fecha estimada para su estreno. Por lo tanto, te invito a que descargues la aplicación de Netflix en tu celular o tableta, si es que aun no la tienes, le cargues saldo a la cuenta, y te dispongas a disfrutar de esta obra de arte envuelta en formato de película.

No haré reseña de ella, ni tampoco crítica. De esto se han encargado los expertos, y coinciden todos en señalarla como una gran producción, impactante, desgarradora, y profundamente humana.

La segunda recomendación es que busques en YouTube las conferencias y entrevistas de los sobrevivientes. Son una fuente inagotable de sabiduría, de motivación, de amor por la vida, de humor fino, de respeto por los que ya se nos han adelantado, y son de algún modo un espejo donde cada uno de nosotros nos podemos ver reflejados.

Parafraseando a Canessa, todos hemos tenido una cordillera enfrente con la cual hemos tenido que lidiar. Esa es la historia de nuestras vidas. Retos, fracasos, pérdidas, tristeza, falta de rumbo, carencia de propósitos, dolor, angustia, inseguridad, tragedia…muerte.

Y al mismo tiempo, retomando las palabras de Carlitos Páez, todos los días de nuestras vidas el sol ha salido radiante para darnos calor y vida. La esperanza, la unión, el amor entre amigos y hermanos, el amor de Dios, las sencillas grandes cosas que la vida nos da, forman también parte de nuestras vidas.

La clave, parafraseando a Nando Parrado, es no dejar de caminar nunca, hasta que la vida misma te lo impida. Y en el trayecto, hacer un esfuerzo por disfrutar el viaje, honrando a los que ya se fueron, viendo, sintiendo, y viviendo por ellos.

A eso venimos a este mundo.

 

 




 


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