Adiós, mamá Carlota

 




Leyendo un artículo de la columnista Solange Márquez titulado Dos mitos y tres realidades del triunfo de Morena, descubrí una información que me paralizó por unos instantes, en sentido literal.

El artículo cita a un estudio sobre democracia en América Latina que se realiza cada año por la ONG Corporación Latinobarómetro, con sede en Santiago de Chile. Esta organización se dedica a realizar estudios de campo sobre temas de política y democracia en los países latinoamericanos. Sus resultados los publica en una revista electrónica que está al alcance de cualquiera que desee descargarla. Es gratuita.

Para la publicación de sus resultados del 2023 se aplicaron 19,205 entrevistas cara a cara con muestras poblacionales de cada uno de los países encuestados. El estudio tiene un margen de error del 3% para las muestras nacionales, y del 1% para la muestra total de la región, según la misma organización.

La ONG pone a disposición del público en general la base de datos donde se recopilaron todas las respuestas. Es totalmente transparente.

Este organismo está financiado principalmente por organismos internacionales, países y fondos privados. Para la publicación del 2023 recibieron fuerte apoyo económico del AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), el INTAL (Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe), y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo).

Los hallazgos en relación al tema de la democracia son desalentadores. La hegemonía de gobiernos autoritarios y antidemocráticos va en aumento. Una nueva ola de calor cubano recorre el continente y no parece haber mucho que hacer al respecto.

Para este artículo me enfocare únicamente en tres datos sobre México, extraídos de este reporte.

Latinobarómetro le preguntó a una muestra poblacional representativa de México las siguientes preguntas:

¿Con cuál de las siguientes frases está usted más de acuerdo?

“La democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno”.

“En algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”.

“A la gente como uno, nos da lo mismo un régimen democrático que uno no democrático”.

En general ¿Diría usted que está Muy Satisfecho, Más bien Satisfecho, No muy Satisfecho, o Nada satisfecho con el funcionamiento de la democracia en México?

Los mexicanos respondieron de la siguiente manera:

Solo el 35% cree que la democracia es la forma preferible de gobierno.

El 33% piensa que es preferible un gobierno autoritario.

Y un 28% es totalmente indiferente al tema.

Si suma usted los porcentajes, tenemos 35%+33%+28%=96%

La muestra poblacional representa el 96% del total.

¿Qué se obtiene de estos datos?

En primera instancia nos aportan mucha información para comprender el apabullante triunfo del partido oficialista en las recientes elecciones.

La coalición opositora encabezada por Xóchitl Gálvez basó su estrategia de campaña en dos temas: la inseguridad creciente en el país, y el peligro de perder la democracia.

El 33% de los mexicanos en la actualidad prefieren un gobierno autoritario. A un 28% le viene valiendo un cacahuate si hay dictadura o no. Y el 35% restante prefiere un gobierno democrático, con contrapesos y alternancia en el poder.

Curiosamente la oposición (Xóchitl y Máynez) acapararon el 38% del total de votos.

Con estas cifras, el futuro de la democracia está herida de muerte y no es por culpa de Morena. En realidad no es culpa de nadie. Es el signo de los tiempos.

El pueblo mexicano de la actualidad no es el mismo de hace 30 años. Los mexicanos de ese entonces votaron a favor de la democracia y echaron al PRI de su hegemonía cuando en 1994 decidieron darle un voto masivo al candidato del PAN, Vicente Fox.

Y nació la alternancia en el poder.

Los años posteriores fueron de lucha encarnecida, a veces sangrienta, por defender y afianzar la democracia en México. Así nacieron las instituciones que le dieron equilibrio y dirección al gobierno. Así nació el INE.

Todo eso se está desmoronando a pasos agigantados.

“Adiós mamá Carlota, adiós, mi tierno amor” era el título de una canción burlona que le compusieron a la emperatriz Carlota, esposa del emperador Maximiliano de México. Se la compusieron para burlarse mientras abandonaba México en un barco que zarpó del puerto de Veracruz hacia Europa. 

Vencida y humillada, con un esposo prisionero y condenado a muerte, abandonó México para siempre y cuando llegó a Europa su mente se había trastornado a tal grado que fue recluida en un castillo durante los siguientes cincuenta años hasta su muerte a principios del siglo XX.

Esta generación de mexicanos bien podríamos cantarle “Adiós mamá Carlota” a nuestra joven, bienamada y moribunda democracia.

“Adiós mi tierno amor”

 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Una charla familiar

Mi Tía. El más grande regalo.

Las Científicas - Una historia familiar.