La otra cara de la Luna | La película
Recientemente se estrenó la
película “La otra cara de la Luna” en Cinépolis.
Tuvo una buena aceptación en la
primera semana y se espera que permanezca en cartelera un par de semanas más.
Lamentablemente tiene que competir por un espacio con las super taquilleras “Intensamente
2” y “Mi villano favorito 4” y eso pone en entredicho su permanencia.
La película tiene un reparto de
primer nivel: Scarlett Johansson, Channing Tatum y Woody Harrelson quien
entrega una de sus mejores actuaciones de los últimos años.
La película aborda una de las más
grandes polémicas en la historia de la humanidad, generada alrededor del primer
viaje del hombre a la luna en 1969.
El 20 de julio de 1969 el mundo
entero se paralizó con la transmisión en vivo del alunizaje (aterrizaje) del
módulo lunar del Apolo 11 sobre la superficie de la luna. Minutos después, el
mundo entero se conmocionó cuando vio salir al astronauta Neil Armstrong de la
nave y posar sus pies sobre la superficie, exclamando la célebre frase “es apenas
un paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”.
El apolo llevaba cámaras
instaladas en el fuselaje y se captaron imágenes que quedarían en la memoria
colectiva de la humanidad, de esa época y de las siguientes generaciones.
Mucha gente no creyó lo que veía.
Les parecía imposible lo que estaba ocurriendo. Y pronto emergieron las
primeras teorías de conspiración que afirmaban que todo había sido un montaje.
Otras teorías apuntaban a que habían sido los extraterrestres quienes habían
dado apoyo al módulo lunar para alunizar y emprender el viaje de regreso a la
tierra.
Hubo gente que llegó a afirmar
que Neil Armstrong era un alienígena extraterrestre procedente de la
constelación de Orión, y que había sido reclutado por la NASA para realizar la proeza
y entregarle los créditos al gobierno estadounidense.
Estas historias continuaron expandiéndose conforme pasaron los años, y hoy en día existen amplios sectores de la población que simplemente no creen que el hombre haya pisado la luna. Todo fue un montaje. Las escenas que el mundo vio en 1969 fueron grabadas, según ellos, en unos estudios de filmación privados a cargo del cineasta Stanley Kubrick.
La polémica continua y ese es el
tema central de esta película.
El guion propone una explicación de
lo que realmente pasó, con los riesgos inherentes de que pueda ser también un
montaje más. La película no pretende adueñarse de la verdad verdadera, si se me
permite la expresión. Es una comedia muy bien escrita, excelentemente
ambientada, y mejor actuada.
Y es precisamente por estas
características que la incluyo en mi lista de películas recomendadas. Vale la
pena verla y sumergirse en los turbulentos años finales de la década de los
sesentas.
Una cuestión de Probabilidad Estadística.
Los párrafos siguientes bien
podrían merecer un artículo aparte, sin embargo decidí incluirlos aquí por
tratarse de un tema relacionado con el viaje del Apolo 11 a la luna.
El 20 de julio de 1969, justo
después de dar su primer paso sobre la superficie lunar y exclamar la célebre
frase de “un simple paso para un hombre pero un gran salto para la humanidad”,
se escuchó a Neil Armstrong decir una frase que provocó muchos
cuestionamientos. Nadie entendió en ese momento lo que quiso decir.
¡Good luck Mr. Gorsky!
(¡Buena suerte señor Gorsky!)
¿Quién demonios era el Sr. Gorsky?
¿Y por qué lo mencionó Armstrong en un momento tan culminante para la historia
de la humanidad?
El control de mando en Houston ignoró
el comentario y continuo la comunicación con su astronauta. Probablemente se
trataba de un desvarío mental producto de la falta de gravedad, o de oxígeno, o
vaya usted a saber.
La NASA lo pasó por alto…pero los
periodistas no.
Cuando regresaron a la tierra, eran
más famosos que los Beatles.
Se concedieron cientos de
entrevistas durante los siguientes meses. Todos le preguntaban lo mismo: ¿Quién
era el sr. Gorsky? ¿Había sido un lapsus mental? ¿Se acordaba de lo que había
dicho?
Neil Armstrong se mantuvo en
silencio durante 35 años.
Solo respondía con una sonrisa. No
lo negaba ni lo aceptaba, solo sonreía y en ocasiones hasta se reía. Nada más.
Fue después de 35 años que Neil
se decidió a hablar. Lo hizo porque las personas relacionadas con la frase
habían fallecido ya.
Lo que Neil contó fue, palabras
más palabras menos, lo siguiente:
<< Cuando era adolescente,
solía jugar básquet en el patio trasero de la casa de mis padres. Los fines de
semana me reunía con mis amigos y jugábamos durante horas.
Una vez el balón fue a dar al patio
de unos vecinos.
Me brinqué la cerca, recogí el
balón, y cuando me disponía a regresar sigilosamente, escuché que los vecinos
discutían acaloradamente. La pelota había quedado justo debajo de una ventana,
y pude escuchar la pelea.
Era un matrimonio de mediana edad
integrado por el señor Gorsky y su esposa.
—¿Quieres sexo oral? ¿En verdad
quieres sexo oral? —gritaba la señora Gorsky.
El esposo permanecía en silencio.
—¿Sabes cuando lo tendrás?
—volvió a gritar la esposa— ¡Cuando el latoso del hijo de los Armstrong camine
sobre la luna!
Mis padres tuvieron solo un hijo varón,
yo.
Treinta y cinco años después, ahí
estaba yo, caminando sobre la luna.
El mundo de las probabilidades es
increíble.
Era imposible no mencionar al
Señor Gorsky, y de paso desearle buena suerte. >>
Como el lector se podrá estar
imaginando, esta historia ha sido también objeto de teorías de conspiración.
Hay gente que afirma categóricamente que es falsa, que la copio de un
comediante, etcétera, etcétera.
Ya no se sabe con certeza si fue
verdad o no.
Y para ser francos, ya no importa
tanto.
“Nunca permitas que la verdad se
interponga en una buena historia” (leído por ahí, en algún lado 😊).
Crédito
foto: Pixar. Mohammed_Hassan.

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