Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros | Juan 1:14.

 



A finales del siglo I y comienzos del II de nuestra era, el mensaje de Jesús había traspasado ya las fronteras de Judea, había llegado al Asia Menor (actual territorio de Turquía) y buscaba abrirse paso en el mundo grecorromano. Así lo atestiguan algunas de las cartas del apóstol Pablo a los Gálatas (región ubicada en el centro de Asia Menor), a los Tesalonicenses y Corintios (en Grecia), y a los Romanos.

¿Cómo llevar el mensaje de un salvador mesiánico a un mundo dominado por la cultura helénica?

¿Cómo explicarle a los griegos y romanos, poderosos señores del imperio, sobre la llegada del hijo de Dios?

¿Cómo hablarle a un mundo pagano, dominado por la filosofía clásica y helenística, acerca del mesías redentor de la humanidad?

La respuesta: Hablándoles en sus mismos términos y condiciones. Hablándoles en lenguaje filosófico.

Los griegos en lo general y los filósofos grecorromanos en lo particular, utilizaban una palabra para referirse al orden del cosmos, a la inteligencia universal que rige, de modos incomprensibles, las leyes de la naturaleza y de todo cuanto existe.

Esa palabra era LOGOS (en griego ΛΟΓΟΣ).

A lo largo de la historia la palabra adquirió distintos significados, y uno de ellos era precisamente el que se explica líneas arriba.

Para los griegos el mundo estaba regido por un orden inteligente, causante de toda la realidad y la existencia, tanto física como inmaterial. Esto lo sabían gracias a sus métodos de observación y dilucidación con los cuales observaban el mundo.

Para estos griegos la idea de un mesías salvador que había sido ejecutado en la cruz por el ejército romano, acusado de sedición, resultaba extraño por decir lo menos. Para muestra basta un botón:

En el libro de los Hechos podemos ver al apóstol Pablo enfrentándose a estas dificultades en Atenas:

“Algunos filósofos epicúreos y estoicos entablaron conversación con él. Unos decían: <¿Qué querrá decir este charlatán?> Otros comentaban: <Parece que es predicador de dioses extranjeros> Decían esto porque Pablo les anunciaba las buenas nuevas de Jesús y de la resurrección. Entonces se lo llevaron a una reunión del Areópago.

—¿Se puede saber que nueva enseñanza es esta que usted presenta —le preguntaron— .

Porque nos viene usted con ideas que nos suenan extrañas, y queremos saber que significan.”

Hechos 17:18-21.

Y así llegó el fin del primer siglo de nuestra era y con ello llegó el mensaje que los griegos y romanos estaban pidiendo. Un mensaje hecho a su medida, con sus propias categorías y en sus propios términos.

Así llegó el cuarto Evangelio.

El Evangelio de Juan.

Y para que el mundo helénico no se distrajera, el apóstol Juan les habló en sus propios términos desde el principio del texto:

“En el principio ya existía el Logos, y el Logos estaba con Dios, y el Logos era Dios”. Juan 1:1.

Y cierra la primera parte de su disertación filosófica en el versículo 14:

“Y el Logos se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”. Juan 1:14

¿Así o más desglosado?

La grandeza de este Evangelio es que une el concepto griego de Inteligencia Universal (LOGOS) con Jesús de Nazareth, hijo de Dios.

El evangelio de Juan, al igual que los otros tres, fue escrito en lengua griega común (griego koiné) y posteriormente fue traducido al latín.

Con la traducción la palabra Logos fue reemplazada por VERBUM (VERBO) y es así como aparece en la mayoría de las Biblias actuales.

 

Hoy 24 de Diciembre, nos unimos a los millones de hombres y mujeres que durante dos mil años han celebrado la llegada del VERBO. El Verbo que habitó entre nosotros, se hizo hombre y nos trajo el regalo de la salvación para todo aquel y aquella que crea en Él y que viva de acuerdo a sus enseñanzas.

 

FELIZ NAVIDAD


Comentarios

  1. Una vez más, me maravillo ante la grandeza de los planes de Dios; elige muy bien a sus hombres y los tiempos precisos para que se cumpla su santísima Voluntad.
    Hoy recibimos en nuestro corazón la llegada de ese niño Dios que, como buen pastor, guía nuestro caminar, con el más amoroso de los cuidados.💖
    Feliz Navidad !!

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