Violet | Una pasajera del TITANIC.


 

Una de las escenas más trágicas y emblemáticas de la cinematografía mundial es aquella en la que el joven Jack Dawson, personificado por Leonardo DiCaprio, se hunde lentamente en las gélidas aguas del océano Atlántico ante el estupor de su amada Rose DeWitt Bukater, personificada por Kate Winslet, quien aferrándose a la tabla que la mantenía a flote, comprende que Jack, su Jack, ha partido ya al reino de los cielos.

Lloramos esa escena durante su estreno en 1997, y seguimos llorando cuando la volvemos a ver. Un acto heroico, de amor puro, y de entrega total que conmoverá a las nuevas generaciones.

De las 2,223 personas que viajaban aquel 14 de abril de 1912 a bordo del Titanic, solo sobrevivieron 706. Las 1,517 personas restantes perecieron ahogadas.

Una de las sobrevivientes fue la señorita Violet Jessop.

La historia de esta mujer raya en lo insólito y nos hace recordar aquel adagio popular mexicano que dice “cuando te toca, aunque te quites; y cuando no te toca, aunque te pongas”.

Violet Jessop sobrevivió a tres naufragios, uno de ellos: el Titanic.

En efecto, un año antes de la tragedia del Titanic, el 20 de septiembre de 1911 el transatlántico RSM Olympic chocó contra un buque de guerra y quedó destruido casi en su totalidad. Violet viajaba en ese barco y salió ilesa. Se desempeñaba como camarera.

El 12 de abril de 1912, el Titanic se hundía frente a las costas de Terranova, en las heladas aguas del Atlántico. Violet viajaba en ese barco. Se desempeñaba como camarera. Mientras descendía en una de las lanchas, un oficial le lanzó un bulto y le pidió que lo cuidara mucho. Violet lo atrapó y vio que se trataba de un bebe. Este permaneció con Violet hasta que fueron rescatados. La madre apareció después y el bebe pudo regresar con ella.

Un año después, el 21 de noviembre de 1916, el transatlántico HSHS Britannic fue alcanzado por un torpedo en el mar egeo. Eran tiempos de la primera guerra mundial. Durante la evacuación algunas de las lanchas que se lanzaron al mar fueron destrozadas y succionadas por las hélices que aun estaban en movimiento. En una de esas lanchas viajaba también nuestra protagonista, Violet, quien viendo que la hélice los destrozaría se lanzó al mar y logró sobrevivir, con daños severos en su cráneo.

Otro dato significativo ocurrió durante su adolescencia: contrajo tuberculosis. Los médicos le pronosticaron unos cuantos meses de vida. Obviamente se equivocaron.

Violet siguió trabajando como camarera y enfermera en otros transatlánticos hasta que se jubiló en 1950.

Violet Jessop falleció en 1971 a la edad de 83 años, víctima de una insuficiencia cardiaca.

Sus memorias se publicaron en 1997 con la autorización de dos de sus sobrinas. No tuvo hijos.

Esta es la historia de una mujer que desde joven enfrentó la tragedia y miro de frente a la muerte…y vivió para contarlo.

 

Violet Jessop.

 




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