Una hermosa postal de la 4T.

 



Lo he dicho ya en otros artículos.

El escritor mexicano Carlos Fuentes solía decir que para escribir relatos de ficción no hacía falta recurrir a la imaginación. Solo debíamos observar al mundo y a las personas con detenimiento; ver y escuchar sus circunstancias, dichos y acciones. De ahí salen las historias. No importa que tan bizarro o surrealista sea el relato, la realidad siempre es un excelente punto de partida. La realidad casi siempre supera a la ficción.

Hace un par de días pudimos escuchar un discurso de la doctora María Estela Ríos González. Hablaba y defendía la Reforma Judicial que se está llevando a cabo en México. Sus palabras fueron claras, concisas y directas; no dejó lugar a interpretaciones.

María Estela Ríos se desempeñó como consejera jurídica del ejecutivo federal durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. En la actualidad es aspirante a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Morenista y seguidora fiel del movimiento de la 4T.

A continuación se transcribe una parte de su discurso:

…”Hay que ir cambiando también esos paradigmas. Pensemos que el paradigma de la división de poderes y los pesos y contrapesos surgió por ahí del siglo 18 (17 y tanto). Osea, ¿Ya van cuantos siglos? ¿Cuántos van? ¿4?

Osea ya más de 300 años y todavía cuando la realidad ya se transformó, estamos constreñidos a mirar el poder judicial desde esa mirada, desde esa posición. El poder judicial, osea no debe contraponerse en primer lugar a las políticas que se implementan los gobiernos democráticos”…

En palabras sencillas y sin tapujos: las democracias representativas (como la de México) ya no necesitan equilibrios de poder. Basta y sobra la voluntad del pueblo para que sus elegidos puedan actuar sin ningún tipo de contrapeso, con libertad total y sin ningún tipo de rendición de cuentas. Poder absoluto pues. ¿Por qué? Porque para eso fueron elegidos por el pueblo.

¡Fuera máscaras!

Equilibrios, contrapesos y rendición de cuentas son elementos vitales para que los líderes de países democráticos realicen su trabajo de manera adecuada, coherente y apegada a derecho. Eliminarlos representa un grave error. Representa el camino al poder concentrado en manos de una sola persona (el presidente) y la antesala de un gobierno autoritario y dictatorial.

Una adecuada división de poderes da continuidad a las democracias, son garantes de la alternancia en el poder. Son garantes de la voluntad auténtica de los pueblos. Los contrapesos están incluidos en los acuerdos comerciales que tiene México suscritos con sus socios. Eliminarlos representa una falta grave y abre las puertas para la especulación negativa en materia de inversiones de capital extranjero, tan necesarios para nuestro país.

Y tu querido lector/a, ¿qué opinas?

 


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