Los carroñeros del bienestar.

 



¿Qué tan bajo puede caer un ser humano?

Esta pregunta, en apariencia compleja, es muy fácil de responder:

Solo hay que observar a los políticos que actualmente detentan el poder, y en particular a los que tenemos más cerca: los políticos mexicanos.

Son verdaderos maestros en el arte del embuste, la calumnia, la lambisconería, el cinismo y la payasada. Son los nuevos estandartes del aberrante movimiento de la posverdad; su avaricia por dinero y poder no conoce límites.

Ante la realidad evidente, si esta les afecta políticamente, la niegan con vehemencia y se inventan teorías de conspiración contra ellos. Son expertos en cambiar la narrativa y presentarse como las víctimas de todo.

Durante el sexenio anterior tuvimos que soportar al merolico mayor un día sí y el otro también. Hay gente que no se cansa nunca de decir tonterías, y hay millones que las consumen sin digerirlas. Verborrea pa´la raza.

 

Animales carroñeros.

Los animales carroñeros, también conocidos como necrófagos, son aquellos que se alimentan principalmente de cadáveres en lugar de cazar presas vivas. No importa el estado de descomposición, para algunos de estos animales son un verdadero manjar y son capaces de pelear a muerte por un trozo de carne en estado putrefacto.

Los buitres son un ejemplo clásico. Poseen una excelente visión y olfato que les permite localizar cadáveres a largas distancias. Su sistema digestivo es capaz de neutralizar bacterias peligrosas o incluso mortales para el resto de la fauna.

Otros ejemplos los tenemos en las hienas y los cuervos. Aunque son cazadores naturales, también están habilitados fisiológicamente para disfrutar de festines de carne echada a perder.

Sea cual sea el caso es importante señalar que estos animales son carroñeros en obediencia a su propia biología. Está en su naturaleza serlo y contrario a lo que pudiera pensarse, son necesarios para mantener el equilibrio de los ecosistemas. Ayudan a limpiar los restos de animales muertos y a reciclar nutrientes en el medio ambiente. Tienen una razón de ser pues.

 

Animales carroñeros de dos patas.

A nombre de la humanidad quiero extender una disculpa sincera a los buitres, hienas, cuervos, y demás animales carroñeos de la fauna. La disculpa va por utilizar la palabra carroñero para referirme a seres humanos.

Tenemos algunos insertados en lo más alto de la política mexicana.

Uno de ellos salió recientemente a burlarse del dolor de las personas que buscan entre los escombros los restos de sus familiares desaparecidos. Hablo obviamente del más nefasto de todos, el impresentable senador Gerardo Fernández Noroña (el gato soberbio). Presidente del senado, defensor recalcitrante de la 4T, y recientemente integrado a las filas del partido Morena.

Ante los embates de la prensa y los partidos de oposición por los campos de exterminio descubiertos en el estado de Jalisco, el susodicho senador salió a burlarse de la tragedia y planteó la posibilidad de que todo se trate de un complot iniciado por sus adversarios políticos.

Ese mismo personaje ladraba a todo pulmón hace años por el asunto de los desaparecidos de Ayotzinapa. Ahora que está en el poder, no tolera que se señalen las tristes y trágicas realidades en las que está sumergido el país. Se indigna. Solo los muertos y desaparecidos durante el periodo de Felipe Calderón son dignos de ser considerados. Los del sexenio de López Obrador y del actual gobierno no cuentan, no valen, son producto de una campaña para desprestigiar al mesiánico movimiento de la 4T.

Las reacciones no se han hecho esperar. Ha recibido críticas de grupos colectivos de madres buscadoras, de medios de comunicación, y hasta del EZLN (Ejercito Zapatista de Liberación Nacional).

¿Y que responde ante todo esto?

Salió a decir que todo es producto de una mega campaña en su contra y que mejor se va a ir de viaje un tiempecito para dejar que las victimas sigan ladrando. Me voy a ir a Francia y a ver quien los atiende dijo mientras esbozaba una patética sonrisa cargada de cinismo. Se va a Francia con dinero del pueblo, de ese pueblo que todo lo sufre y todo lo perdona.

Este personaje aspira a ser presidente de México. Aspira a ser el nuevo líder de ese pueblo bueno y sabio que sumido en la ignorancia y dosificado por sus propias circunstancias existenciales, le lanza hurras, lo admira y lo apoya incondicionalmente.

 

PD: Al momento de redactar este artículo se tienen ya noticias frescas del senador Noroña. Compartió una foto en su cuenta de X (antes Twiter) donde aparece en un tren que lo lleva de París a Estrasburgo. Ahí voy estrenando mis 65 años rumbo a Estrasburgo dijo orgulloso.

Ya habrá tiempo de sobra para seguir dándose baños de pueblo, visitando ranchitos, comiendo tortillita con chile, codo a codo con el pueblo bueno y sabio y sufrido. Por lo pronto, un buen Filet Mignon acompañado de un tinto Bordeaux Cheval Quancard de 5000 euros lo esperan para celebrar sus primeros 65. ¡Y dicen que ellos no son iguales!


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