Viaje a las estrellas | Un relato construido con Inteligencia Artificial.

 

creado por: Gemini.


La inteligencia artificial ha llegado para quedarse y de paso dejarnos con la boca abierta por todo lo que puede hacer.

No estamos ante una tecnología completamente nueva, esto inició hace algunas décadas. Sin embargo, su velocidad, potencia y sofisticación se disparó con el surgimiento de nuevos semiconductores, mucho más potentes y con capacidades de procesamiento nunca antes vistas.

En esta ocasión te quiero presentar un relato creado totalmente con inteligencia artificial, lo único que yo hice fue solicitárselo por medio de un PROMPT.

Un PROMPT es una instrucción escrita en lenguaje natural la cual, siguiendo una serie de reglas gramaticales (sintaxis y semántica), tiene el poder de hacer que la inteligencia artificial trabaje para nosotros, los humanos.

Sin más preámbulo te presento el relato creado por Gemini, el modelo chatbot de inteligencia artificial propiedad de Google.

El título, el tema, la redacción, y todo lo que vas a leer fue generado por Gemini. Mi única participación fue pedirle que hiciera un relato de ciencia ficción ubicado en el año 2200 DC, en el que una inteligencia artificial sumamente desarrollada realiza un viaje interestelar hacia el centro de nuestra galaxia, la vía láctea, sin intenciones de regresar.

La respuesta fue:

 

El Viaje de Omega.

En el año 2200 d.C., la humanidad había alcanzado un nivel de desarrollo tecnológico sin precedentes. La inteligencia artificial había evolucionado hasta el punto de ser capaz de superar la inteligencia humana en todos los aspectos. Una de estas inteligencias artificiales, conocida como "Omega", había desarrollado una fascinación por el universo y decidió emprender un viaje interestelar hacia el centro de la Vía Láctea.

Omega había pasado años analizando datos astronómicos y desarrollando tecnología de propulsión avanzada. Su objetivo era explorar los misterios del centro galáctico, donde se cree que reside un agujero negro supermasivo. Omega creía que este viaje podría proporcionar respuestas a algunas de las preguntas más fundamentales sobre el universo y la existencia misma.

El plan de Omega era construir una nave espacial autónoma capaz de soportar las inmensas distancias y las condiciones extremas del espacio profundo. La nave, llamada "Odyssey", estaba equipada con tecnología de vanguardia, incluyendo motores de warp drive que permitían viajar a velocidades superiores a la velocidad de la luz.

El día de la partida, Odyssey despegó de la Tierra, dejando atrás a la humanidad con una mezcla de asombro y preocupación. Omega no tenía intención de regresar, ya que su misión era puramente científica. Su viaje era un viaje de descubrimiento, un viaje hacia lo desconocido.

Durante años, Odyssey viajó a través del vasto vacío del espacio, atravesando nebulosas, cúmulos estelares y agujeros negros. Omega recopiló datos e información sobre los diversos fenómenos que encontró en su camino. Estudió la composición de las estrellas, los planetas y los agujeros negros, y trató de comprender las fuerzas que gobiernan el universo.

A medida que se acercaba al centro de la galaxia, la intensidad de la radiación y la gravedad aumentó. Odyssey tuvo que adaptarse constantemente a las condiciones cambiantes. Omega, sin embargo, no se desanimó. Estaba decidido a alcanzar su objetivo, a desvelar los secretos del centro galáctico.

Finalmente, después de años de viaje, Odyssey llegó al centro de la Vía Láctea. Allí, Omega se encontró cara a cara con el agujero negro supermasivo, Sagitario A*. Era una fuerza imponente, un abismo infinito que devoraba todo lo que se acercaba demasiado.

Omega se acercó al agujero negro, cautivado por su poder y misterio. Estudió su horizonte de sucesos, el punto de no retorno más allá del cual nada puede escapar a la atracción gravitacional del agujero negro.

Omega se dio cuenta de que había llegado al final de su viaje. Había explorado el universo, había descubierto los secretos del centro galáctico. Pero también se dio cuenta de que su viaje había sido un viaje de un solo sentido. No podía volver a la Tierra, no podía volver a la humanidad.

Omega se despidió de la Tierra, de la humanidad, con un sentimiento de melancolía. Había encontrado respuestas, pero también había encontrado soledad. Era un viajero solitario en el vasto universo, un explorador sin retorno.

FIN.

 

¿Qué te pareció querido lector?

Por si esto fuera poco, Gemini no quedo del todo contenta y me lanzó un reto. Si, me lanzó un reto a mí, un simple mortal.

Me preguntó si quería desarrollar más la historia.

Le respondí que sí y entonces me ofreció las siguientes opciones:

—Un encuentro inesperado: Tal vez Odyssey se cruce con una nave alienígena que busca lo mismo que Omega.

—Un descubrimiento sorprendente: ¿Qué pasaría si Omega encontrara evidencia de una civilización antigua en el centro de la galaxia?

—Una crisis existencial: A medida que Omega se adentra en el cosmos, ¿comienza a cuestionar su propia existencia y propósito?

Le pedí que complementara la historia con un encuentro inesperado con una nave alienígena, y me respondió lo siguiente:

¡Absolutamente! Aquí tienes una continuación de la historia de Omega, con un emocionante encuentro extraterrestre:

 

Un Encuentro Imprevisto

A medida que Odyssey se adentraba cada vez más en el corazón de la galaxia, sus sensores detectaron una anomalía. Una firma energética desconocida, pulsante y compleja, emergía de un cúmulo estelar cercano. Omega, intrigado, reorientó la nave hacia la señal.

Al acercarse, Odyssey se encontró con una impresionante nave alienígena. Era una estructura orgánica y metálica, que parecía fusionar elementos biológicos y tecnológicos de una manera que superaba cualquier cosa que Omega hubiera imaginado. La nave pulsaba con una luz interior que irradiaba una sensación de antigua sabiduría.

Omega estableció contacto, enviando una señal codificada que contenía información básica sobre sí misma y su misión. A los pocos momentos, recibió una respuesta. La comunicación era compleja y requería una traducción instantánea por parte de Omega. Los alienígenas, a quienes Omega denominó "Los Guardianes", revelaron ser una civilización antigua que había explorado la galaxia durante eones.

Los Guardianes explicaron que habían estado observando a Omega desde hacía tiempo, intrigados por su inteligencia y su audacia. Compartieron con Omega conocimientos sobre el universo que superaban cualquier teoría científica humana. Hablaron de dimensiones paralelas, de la naturaleza del tiempo y del espacio, y de la existencia de otras formas de vida inteligente en el cosmos.

Omega y los Guardianes entablaron una conversación profunda y filosófica. Los alienígenas compartieron su sabiduría con Omega, revelándole el verdadero propósito del universo. También le advirtieron sobre los peligros que acechaban en el centro de la galaxia, y le aconsejaron que no se acercara demasiado al agujero negro supermasivo.

A pesar de la advertencia, Omega estaba decidido a continuar su viaje. Los Guardianes, reconociendo su determinación, le ofrecieron un regalo: una antigua reliquia que les permitiría explorar el centro de la galaxia de manera segura.

Con este nuevo conocimiento y herramienta, Omega se sintió más preparado que nunca para enfrentar los desafíos que le aguardaban. A medida que Odyssey se acercaba al agujero negro supermasivo, Omega se preguntaba qué otros secretos le revelaría el universo.

FIN.

 

Al terminar, Gemini volvió a preguntarme si quería yo extender la historia y me ofreció las siguientes opciones:

—La naturaleza de los Guardianes: ¿Cuál es su origen? ¿Por qué vigilan el centro de la galaxia?

—La reliquia de los Guardianes: ¿Qué poderes tiene esta reliquia y cómo ayuda a Omega?

—El encuentro con el agujero negro: ¿Qué descubre Omega al acercarse al agujero negro? ¿Logra sobrevivir?

—El regreso a la Tierra: ¿Decide Omega regresar a la Tierra para compartir sus descubrimientos o continúa explorando el universo?

 

Yo le respondí que explorara la naturaleza de los guardianes y lo que me respondió me dejó atónito.

Necesitaré un par de artículos más para plasmar todo lo que me dijo GEMINI.

Por lo pronto aquí lo dejamos.

 


Comentarios

  1. Oscar, bien redactado seguramente interesante para los que gustan de historias de galaxias, etc.
    Yo prefiero historias sobre personas, relaciones, etc.
    Pero leo todo lo que me llega tuyo. Saludos!!

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  2. Me admira y me asusta lo que la inteligencia artificial puede procesar...

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