Welcome back Jin!

 


Apareciste en el escenario con un semblante tranquilo, saludaste con tu mano al público presente, y después enfocaste tu mirada fijamente y sin parpadear. Levantaste tu mano y enviaste un beso hacia la cámara con esa pose Worldwide Handsome que tú mismo inventaste.

Y las armys de todo el mundo colapsaron…y el planeta entero enmudeció ante tu presencia.

Lo sé porque yo mismo estuve ahí.

Fui testigo presencial de tu primer concierto en Ámsterdam, en la comodidad de una butaca de un cine de mi localidad. Aquello fue una locura de gritos y amor desmedido. A mi alrededor se escuchaban alaridos, suspiros, voces que coreaban tus canciones, y una que otra joven al borde de la histeria.

Déjame decirte Jin que había una joven al fondo de la sala que exclamaba una frase cada vez que le dabas un sorbo a tu botella con agua: ¡Tómame a mí! ¡Tómame a mí!

Debo decirte Jin, en total apego a mi sinceridad, que estaba renuente en un principio. No tenía ganas de ir a tu concierto. Durante años mi sobrina Valeria, quien por cierto te adora, me había insistido en que escuchara tu música y la de tus hermanos, los BTS.

Y siempre me negué.

Pero esta vez mi sobrina utilizó una táctica distinta. Me dio a entender que como era posible que siendo yo un gran apreciador del arte en lo general, y de la música en lo particular, no tuviera la curiosidad por escucharte al menos una vez.

Y le hice caso a mi sobrina.

Y el resto es historia.

Jin, quedé anonadado con tu performance.

Me encantó tu carisma, tu calidad vocal e interpretativa, tu dominio escénico, tu desenvolvimiento y tus juegos, la letra de tus canciones y la transparencia con la que te muestras ante el público, sin poses, sin pretensiones, siendo tú mismo y nadie más.

Pero sobre todo, quedé impresionado por tu gran humildad y el enorme respeto que le tienes a tu público. A ese público que te ama y al que tu le correspondes con tu amor, talento y sencillez.

Jin…¡Eres un artista extraordinario!

Desde aquella tarde, a mis 56 años, me convertí en tu fan, y el algoritmo de YouTube ya se dio cuenta. Me ha inundado con un sinfín de canciones tuyas y de tus hermanos.

Welcome back Jin!

Desde tu partida, aquí no han pasado más que puras cosas deprimentes. Los conflictos armados y las injusticias alrededor del planeta no han hecho más que aumentar.

Por eso tu regreso es un enorme bálsamo de esperanza y alegría.

Sigue cantando Jin, no pares nunca. Que tu voz vuele tan alto como los sueños y esperanzas de millones de personas que hoy por hoy creemos que por artistas como tú, este mundo aún tiene grandes posibilidades.

Welcome back Jin…Welcome back!


PD: Dedico esta reflexión a mi sobrina Valeria, quien hizo que todo esto fuera posible.

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