Cónclave – La Película | Breve reseña y análisis crítico.
…”donde impera el bien, germina
la semilla del mal; donde reina el mal, emerge la semilla del bien”.
Papa Juan Pablo II.
Cinépolis una vez más se vistió
de gala y abrió sus salas a la película Cónclave. Una producción inglesa
dirigida por Edward Berger y protagonizada por un elenco de primer nivel: Ralph
Fiennes, Stanley Tucci, Isabella Rosellini, y John Lithgow.
El diccionario de la lengua
española, auspiciado por la Real Academia Española, define la palabra cónclave como
la junta de los cardenales de la iglesia católica para elegir papa.
Cuando el Papa de la Iglesia Católica Romana fallece o decide retirarse de sus funciones, el Vaticano convoca
a todos sus cardenales dispersos por el mundo. Se reunen en la sede pontificia
en Roma para participar en un proceso interno y hermético que llevará a la
elección del siguiente Papa.
De eso trata esta película.
El ritual del cónclave tal como
se practica en la actualidad se remonta al siglo XIII, por lo tanto es un
proceso con elementos arcaicos y medievales que pueden parecer anticuados al hombre
moderno.
No obstante lo anterior, la
película atrapa al espectador desde el primer minuto y lo mantiene en vilo
durante dos horas; esto ocurre gracias a una sucesión de eventos hilvanados con
inteligencia y con una intensidad in crescendo que desemboca en un final
muy inesperado.
A lo largo de la película se
abordan temas como la Fe, la duda, la reflexión teológica y las convicciones
profundas de quienes ostentan el poder de la iglesia. Al respecto, una de las
reflexiones más significativas sale de boca del protagonista cuando afirma que si
solo hubiera certezas absolutas, no existiría la duda. Sin la duda no habría
misterio, y sin misterios en la vida del hombre, no habría necesidad de fe.
La duda metódica reflexiva al
servicio de la Fe.
Por otro lado, esta película
muestra también al Poder en su faceta más cruda. Desde el principio del
cónclave se manifiestan dos grandes fuerzas ideológicas con sus respectivos
líderes y partidarios.
Por un lado está la facción
liberal que pugna por continuar modernizando a la Iglesia. Esta modernización
implica inevitablemente establecer puentes de dialogo y aceptación con otros
credos religiosos, y con ideologías provenientes del socialismo progresista y
del movimiento LGBTQ+.
Por otro lado está la facción
conservadora, liderada por un cardenal muy combativo, quien se opone a la liberalización
de la iglesia y pugna por el regreso a una catequesis tradicional, basada en
los dogmas de fe que han acompañado a la iglesia durante dos milenios. Esta
facción aboga también por el rechazo frontal a los credos religiosos
procedentes del medio oriente cuyas manifestaciones radicales se expresan por
medio de la violencia.
Dos teologías, dos cosmovisiones.
Dos formas de ver el mundo…
enfrentadas en un cónclave.
Y en medio de ambas, dos cardenales
sin escrúpulos que buscan convertirse en Papa al costo que sea, recurriendo a
marrullerías propias de pandilleros de quinta. Su única ideología es ellos
mismos y su narcisismo fuera de control.
Al final logran ponerse de acuerdo y se impone el orden y el
sentido común. Un nuevo Papa es elegido. Un Papa que se gana paulatinamente las
simpatías de los cardenales y de los espectadores. Un verdadero rayo de luz
entre tanta oscuridad.
Y cuando el espectador se está preparando ya para salir
ordenadamente de la sala, hay un giro de último minuto en la trama.
Un giro que pone de manifiesto uno de los grandes temas del
debate internacional en tiempos actuales: La identidad del ser como problema
del siglo 21.
¿Qué define lo que somos?
¿Nuestra biología o nuestra autopercepción?
¿O nuestra ética en la manera como vivimos la vida?
Esto último, querido lector (a), no te lo voy a contar.
Estamos ante una gran película, con un buen guion, buena
música de fondo y un desenlace inimaginable.
PD: Si ya la viste y no tienes nada que hacer, tómate un par
de minutos y déjame tus comentarios. ¿Qué te pareció la película?
Excelente reseña👏
ResponderBorrarLa pelicula me pareció muy buena, capta la atención del público desde el inicio y te mantiene así hasta el final con dos sentimientos encontrados: que siga y que no termine.
ResponderBorrarUn tema controversial que seguramente afectará la sensibilidad de muchas personas, pero realista.
Oscar excelente reseña 👍🏻