Mi amiga, la simpática selectiva.

Amiga, tú me conoces bien. Me conoces y sabes que yo le doy mi plato de comida al necesitado y mi abrigo al indigente. Yo puedo llorar contigo en tus momentos de tristeza y soledad, y mi hombro siempre estará para apoyarte. …pero esas arpías ya me tienen harta. Ay no, yo de plano ya no puedo con esto. Amiga, no soporto, en verdad no soporto la mediocridad y a la gente buena ondita, esa que va por el mundo dándote su mejor cara pero que por dentro llevan la fábrica de veneno. ¡Espurias! ¡Hipócritas lengua bífida! ¡Prófugas del metate! Cuando una persona me cae mal, yo simplemente la cancelo. Pum, listo, bye bye, finito, arrivederci, au revoir, hasta la vista baby. Y que ni me vengan con que la educación y que las princesas y que las duquesas…¡conmigo no! Caes de mi gracia y te vas al tambo…y sigo siendo la reina de siempre. Caes de mi gracia y así, con el mismo impulso, te me vas por el pasillo del olvido, del cero absoluto. He llegado a una edad en la que ya...