Domingo de Matiné | Parte I.

Poza Rica, Veracruz. Verano de 1984. Desde que tengo uso de razón la instrucción ha sido siempre clara y precisa. Cuando se sale de paseo, al cine, a una fiesta, o a lo que sea, la instrucción es una y solo una: ¡Vayan primero al baño! Porque en esta familia cuando se sale, se sale meado y cagado. Es una de esas reglas no escritas que todas las familias poseen de generaciones atrás. Siempre hay que ir al baño antes de una salida. Lo bueno, dentro de lo malo, fue que a Teto le dieron ganas justo cuando íbamos a cruzar la primera avenida del boulevard Ruiz Cortines. Ahí frente a la bodega de Ruiz del Valle se dobló del cólico, y con un rictus que daba risa indicó que ya no podía continuar. La ida al matiné se cancelaba…por un rato. El regreso a casa de mi abuelita Pompo fue caótico. Eran vacaciones de verano y todo mundo se había apuntado para ir: Mis primos Tavo y Paty, mi hermana Nancy, mis primitas Dorita y Adelita, Chucho y Erik, José nos alcanzó antes de ll...